Apasionada por la educación pública y con la convicción que en los próximos seis años de gestión se podrán sacar adelante enormes desafíos, asumirá un nuevo período, como presidenta de los Centros de Padres y Apoderados para el Comité Directivo del Servicio Local de Valparaíso, Jéssica Gallardo.

En votación, desarrollada entre el martes y miércoles, la representante de la Escuela Grecia obtuvo 21 de los 41 sufragios recibidos y fue confirmada en un cargo que ya había desarrollado en los últimos tres años.

Ahora, con la experiencia de haber afrontado las esperables dificultades de inicio de proceso, asegura que está lista para consolidar la agrupación de sus representados y lograr mayores acuerdos que beneficien a la comunidad escolar.

– Esta votación, en la que obtiene más de la mitad de los sufragios, ¿lo entiende como un espaldarazo a su gestión?

– Sí, absolutamente. Cuando inició este proceso fue difícil para todos, un tremendo desafío, pero logramos establecer lazos entre todos los establecimientos con sus apoderados o centros de padres. Creemos que era súper necesario construir un grupo de trabajo que ayudara a iniciar este nuevo proceso de la educación pública en Valparaíso y Juan Fernández.

Comenzamos este desafío con seis o siete establecimientos y hoy estamos súper contentos porque tenemos 45 representantes asociados en nuestra agrupación, que nos ayudó a que hoy tuviésemos una participación muy notoria que nos tiene contentos.

– ¿Cuáles son los principales aprendizajes que podría rescatar de este período en que ya pudo estar en el cargo?

– La participación y crear momentos de confianza, porque es justamente la (falta de) confianza lo que nos tiene alejados de la educación. Si bien estamos muy dispuestos a colaborar y apoyar, hay que reencantar a los apoderados y en eso estamos, creo que vamos en muy buen camino. Hemos aprendido a relacionarnos y tener mejor comunicación entre apoderados, pero también con SLEP, que es la entidad con la cual nos vinculamos. También rescato los lazos que hemos creado como comité, y en mi persona con los encargados de SLEP en los distintos departamentos, creo que la comunicación ha mejorado bastante en el último tiempo y eso nos ha permitido avanzar. Vamos afiatándonos.

Creo que todo se resume en la confianza, transparencia, en buscar las respuestas donde realmente deben estar y fortalecer nuestro grupo teniendo una participación activa.

– Si las comunidades escolares fuesen una mesa de cuatro patas, tres de ellas están obligatoriamente muy involucradas en sus quehaceres: alumnos, funcionarios y sostenedor. Siempre se dice que la participación de los apoderados y su involucramiento en el proceso es el más débil, ¿comparte esa idea?

– Totalmente. Personalmente llevo 14 años en centros de padres, lo que me ha permitido conocer cada apoderado y sus facetas, desde su vinculación directa con el estudiante, donde está participando en reuniones o actividades; pero también tenemos apoderados que por lejanía han estado ausentes y eso siempre lo hemos vinculado a ausencia parental o vivencias personales de cada familia. Entonces hay que fortalecer las confianzas y los estamentos. Creo que la representatividad que tienen los centros de padres es sumamente importante y en eso tenemos que educar a los apoderados.

En una de las tareas que asumí en este comité está la de educarnos, porque si no nos educamos no entendemos para donde vamos, y nuestro estamento es tan importante dentro de un establecimiento como son los propios estudiantes. Creo que debemos aportar desde esa visión, pero esa posibilidad también se abre entendiendo que el trabajo sea colaborativo con la comunidad educativa, porque cuando hay algún impedimento de la otra parte, también se provoca un rechazo o alejamiento.

– En lo inmediato, ¿cuáles son los desafíos de corto plazo que observa?

– Con los apoderados crear alguna organización más formal donde estemos los 66 establecimientos representados, para poder construir mejoras o aportar a lo que está haciendo hoy SLEP, entendiendo que no ha sido fácil su instalación, pero tenemos confianza de que esto irá funcionando. El primer propósito es vincular a todos los establecimientos en una organización en que estemos representados y buscar instancias de participación y vincularnos con organizaciones de todo tipo para fortalecer los vínculos con el resto de la comunidad educativas.

Además, queremos visibilizar a los que no tienen voz, por ejemplo, jardines infantiles que hace mucho rato no habían sido oídos. Hoy tenemos los 11 jardines infantiles en nuestra agrupación. O Juan Fernández que está tan alejado de los otros 65 establecimientos, también las escuelas especiales. Son puntos fijos que tenemos que fortalecer.

– Seis años es un tiempo extenso para pensar en todos los proyectos futuros…

– Sí. Todo tuvo un inicio bastante difícil, en la primera elección apenas hubo nueve establecimientos que votaron, pero hoy en día sobrepasamos la mitad y eso tiene una importancia. Ahora, habiendo estado con un año de estallido social y dos de pandemia, logramos construir bastante, entonces tengo una esperanza enorme que, en estos seis años, vamos a fortalecer la educación, la participación y sacar adelante esta educación pública que es tan bonita y me apasiona.

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