Sin duda fue uno de los temas complicados del primer semestre de este año. Los niveles de violencia en las comunidades escolares ha sido la tónica no exclusivamente de Valparaíso, sino de todo el territorio nacional.

Es por eso que SLEP ha redoblado esfuerzos para poder colaborar a los equipos directivos y pedagógicos en esta temática. A través de su coordinador, Camilo Serra, se ha desplegado trabajo en terreno con las comunidades, pero también se han elaborado encuentros para reflexionar sobre el fenómeno desde distintos ámbitos.

Para este semestre se sumará a dicho equipo la abogada Victoria González y una psicóloga que viene precisamente de la experiencia diaria con nuestros alumnos, por lo que Serra confía en que la situación, que ya se están estabilizando, pueda trabajarse con aún mayor foco.

– ¿Cómo viste la vuelta obligatoria a clases presenciales? ¿Qué evaluación se puede hacer a esta altura?

– Fue muy complejo el inicio del año escolar entendiendo que nuestros estudiantes, si bien existía una voluntariedad de asistencia en el segundo semestre del año pasado, no habíamos avanzado a un proceso educativo normal y las decisiones ministeriales de ese entonces fue hacer como si fuese un año normal y eso fue súper complejo porque veníamos con un tema de pandemia muy difícil, con crisis social, política y económica que afectó a muchas de nuestras familias, sobre todo en Valparaíso que es una comuna con una característica social y vulnerabilidad bien compleja.

 Entonces sometimos a stress a nuestro sistema educativo y nos dimos cuenta que no fue la mejor decisión y eso llevó a episodios de violencia, docentes con un alto índice de licencias y creo que uno de los fenómenos más complejos fue cómo nuestros mismos estudiantes, profesores,  equipos directivos y asistentes, trataron de revincularse al proceso pedagógico normal.

Marzo, abril y mayo fueron tres meses con alta incidencia de temas de convivencia, lo más complejo que vivimos fue el cómo podíamos abordar la violencia escolar dentro de nuestros establecimientos, es algo que sabíamos podía ocurrir, pero no sabíamos la magnitud en que podía ser. Obviamente aquí vimos que fue un fenómeno complejo a nivel nacional y las comunidades no estaban preparadas para una desregulación tan fuerte, pero ya en junio y julio tenían un poco más controlada la situación.

– ¿Es esperable que para este segundo semestre las mejoras sigan?

– Creo que sí, porque logramos detectar que nuestros estudiantes lograron insertarse de alguna forma en los procesos académicos y formativos que tiene un establecimiento. No obstante siguen existiendo casos de incidencia en la convivencia escolar, pero ya la cantidad es menos y nuestros equipos pueden responder de mejor forma a las situaciones que está viviendo Valparaíso. Además nosotros, como Servicio Local de Educación, tenemos, para este segundo semestre, todo un programa bien completo de cómo vamos a abordar con las comunidades educativas la gestión de la convivencia.

– ¿Qué se puede adelantar?

– Además del reforzamiento del equipo, tenemos convenios que se están firmando con universidades para apoyo al servicio local, pero también queremos llevar practicantes directamente de Trabajo Social y Psicología a los establecimientos educativos y esto nos va a ayudar a poder seguir sumando esfuerzos y colaboración. Todo lo que haremos a nivel central va a ser súper significativo porque estamos elaborando un modelo de intervención de cómo vamos a reorganizar el territorio a nivel de SLEP en cuanto a la convivencia. Con refuerzos vamos a ser más personas gestionando para distribuir a equipos de trabajo a terreno, cosa que nos dará la posibilidad de llegar a las comunidades de manera más directa. Algo que sabíamos era muy complejo el primer semestre, pero ahora queremos apoyar directamente a las comunidades en la gestión.

– En el primer semestre se realizaron varios encuentros masivos abordando esta misma temática, ¿cuáles destacarías?

– Todos han sido significativas. Cada una de las charlas, webinar o talleres, ya sea en el área deportiva -que fue una de las de mayor impacto- o de convivencia, pusimos en el tapete cómo gestionamos la convivencia y la violencia. Entonces todas las acciones que hemos realizado, como los seminarios que hicimos, el primero de ciudadanía digital donde se vio todo el tema de acoso y funas, y el de las estrategias de cómo abordar la violencia, fueron instancias que a nivel territorial y regional han sido significativas, porque en este tema de convivencia queremos que el servicio tenga impacto en nuestras escuelas, pero también en el territorio completo.

Aquí es importante que todos los actores de Valparaíso o de comunas cercanas, tanto públicos como privados, estemos con el mismo marco conceptual para trabajar, porque la convivencia la tenemos que trabajar entre todos. Sabemos que es importante que nuestro servicio local sea el primero de la región de Valparaíso y debe generar precedentes para los próximos servicios locales y, por qué no, ser un referente a nivel nacional.