Historias emocionantes, anécdotas plagadas de vocación, orgullo y camaradería por doquier fue lo que se vivió esta mañana en una de las sedes de la Universidad de Valparaíso en donde el Colegio de Profesoras y Profesores Comunal Valparaíso, en conjunto con el Servicio Local de Educación Pública, realizaron la ceremonia de reconocimiento a 41 docentes que registran 30 o más años de carrera.

Un encuentro que significó retomar una tradición largamente esperada por el gremio docente y que pone justicia, en plena actividad, a profesionales que son la base de la construcción de nuestra sociedad.

Jornada de historias admirables como la de David Briones, quien llegó sin querer a la educación escolar y terminó abrazándola para siempre; o la de Raquel Alburquenque, quien se ha convertido en un referente de la educación parvularia local.

“Lo que ustedes hacen es marcar vidas, como me la marcaron a mí y como seguramente se las marcaron a ustedes”, les dijo a los docentes, en su discurso, el Director Ejecutivo (s) del SLEP de Valparaíso, Daslav Mihovilovic.

“Estamos muy contentos de haber podido participar en esta ceremonia, porque son profesionales que desde 2019 no tienen un evento de esta connotación y es necesario juntarnos con ellos para agradecerles por tanta vocación y años de servicio formando nuevas generaciones. A diferencia de otras profesiones, los profesores te pueden cambiar la vida para bien y en un Servicio Local que lo que busca es generar movilidad social, necesitamos profesores con amor por lo que hacen. Es por eso que este reconocimiento es muy importante y esperamos seguir manteniéndolo en el tiempo”, complementó.

Junto con hacer un repaso histórico de los gremios que los han agrupado, aún en los tiempos más difíciles del país, Andrés Arce, presidente del gremio local, destacó que la “historia como magisterio es la historia de seres humanos que entregaron su vida, no en sentido fatal, sino en la voluntad, el tiempo, de la paciencia y la compañía. Como magisterio hemos luchado por cambios sustantivos en nuestra sociedad, jamás hemos tomado palco ni hemos sido indiferentes, al contrario, la calle nos ha llamado siempre a manifestar la voz de quienes educan”.

Arce agregó que “hoy el rol del profesor es extremadamente exigente, con un contexto post pandemia, con un proceso de reintegrarse a nivel psicoemocional muy fuerte. Aún estamos viviendo el reencuentro y los procesos de nuestros estudiantes, por lo que actividades como esta vienen un poco a resarcir el valor de la entrega y sacrificio cotidiano que viven muchos profesores que han dado su vida por atender las necesidades de nuestros estudiantes”.

Enamorados de su trabajo

“La educación de ahora está muy cambiada, cada día mejor. Con la tecnología a mí me ha costado mucho y los niños ahora nacen con eso y he tenido que aprender. Los niños y los papás están diferentes y uno tiene que estar al ritmo de los tiempos”, comentó Raquel Alburquenque, educadora de párvulos desde 1991. “Me sorprendió este reconocimiento, nunca lo esperé, y fue muy bonito que valoren el trabajo que hace uno, porque es muy difícil y hay que tener harta paciencia. Pero yo siempre quise ser educadora de párvulos y paciencia me sobra”, añadió.

En tanto David Briones, actual profesor de computación del Liceo Matilde Brandau, comentó que fueron las vueltas de la vida las que lo tienen hoy en su posición. “Yo llegué a la educación no siendo profesor. Mi especialidad era técnico programador y analista de sistemas y llego a hacer clases al Liceo Alfredo Nazar y cuando se cierra la carrera de computación, yo tenía la mentalidad de la empresa privada y pensé que me iban a echar, pero como tenía contrato me trasladaron a diferentes colegios de Valparaíso. Ahí decido regularizar la carrera de Pedagogía en Educación Técnica Profesional, saco un postítulo y luego un magíster en administración educacional”.

¿Cómo se enamoró de este mundo? “Fue de casualidad yo creo porque mis expectativas no eran quedarme en educación. Yo era jefe de departamento de computación de una clínica y me pidieron si podía hacer clases en Valparaíso. Como el horario me lo permitía vine, pero con el tiempo me fue gustando el trato de los niños, me sentí querido, y hoy yo estuve acompañado por mi familia, pero además por mi directora (Alejandra Pizarro) y mi subdirector (Carlos González) y para mi fue muy agradable que vinieran y son cosas que emocionan porque ven que tu trabajo, es recompensado y reconocido. Como anécdota Carlos González fue alumno mío desde primero a cuarto medio, por tanto hoy es mi jefe y la relación que tengo es bien bonita, porque es de respeto, pero hace que me acuerde de los años en que le hacía clases a él”.

Néstor Irribarra, docente del Centro Integrado de Alumnos (CEIA), comentó sobre la ceremonia que “es realmente importante que a todos los profesores y funcionarios se les reconozca. Son momentos donde vienen los recuerdos de todos los alumnos que uno tuvo. Yo entré en junio de 1992 y todavía tengo contacto con algunos, y eso es bonito. Ya son personas profesionales, personas con familia formada y queda el sabor dulce de los recuerdos. A uno lo llena de alegría porque es un camino lleno de esfuerzo para todos”.

Los destacados por sus años de servicio fueron : Vivian Pastenes, Mónica Cea, Marcias Cortés, Verónica Gajardo, Edgardo Sepúlveda, Jorge Araya, Ximena Aguirre, Carlos Ruiz, Carlos Vitali, Gonzalo Figueroa, Jorge Rodríguez, Marlene Burgos, Marilyn Batías, Evelyn Vargas, Ana del Carmen Aranda, Zulema Riffo, Maritza Robledo, Carlos Romero, Lidia Seemann, Gladys Aguilera, Ruth Cerpa, Marcelo Arancibia, Natividad Pinilla, Juan Fernández, Irene Muñoz, Iván Soto, David Briones, Isabel Contreras, Gisela Olivares, María Alfaro, Raquel Alburquenque, Antonio Palma, Sofía Muñoz, Javier Carvajal, Magaly González, Viviana Aguilar, Patricia Morales, Graciela Bustos, Carlos Flores, Néstor Irribarra y Hugo Vasconcelos.

También se agradeció y relevó a aquellos docentes que cumplen una larga trayectoria colegiados. Ellos fueron: Edgardo Sepúlveda, Carlos Ruiz, Carlos Vitali, Jorge Rodríguez, Marlene Burgos, Marilyn Batías, Zulema Riffo, Gladys Aguilera, Ruth Cerpa, Marcelo Arancibia, Juan Fernández, Irene Muñoz, Iván Soto, David Briones, Isabel Contreras, Raquel Alburquenque, Antonio Palma, Viviana Aguilar y Graciela Bustos.

La ceremonia estuvo animada musicalmente por el talento en su voz del profesor Jorge Gutiérrez, perteneciente al Liceo Técnico y al Insuco, quien deleitó a los presentes con la interpretación de dos canciones.