Abel Vilches (27 años), María Isabel Gutiérrez (26 años), Horacio Carabantes (20 años), Sonia Ríos (30 años), Elías Villar (19 años), Carlos Rioseco (26 años), Alfredo García (30 años) y Fabián Ibarra (27 años). También conocidos como “Los ocho de Valparaíso”.
En su memoria, y con profunda emoción, familiares, amigos y organizaciones pro Derechos Humanos se dieron cita en el Liceo María Luisa Bombal de Playa Ancha para inaugurar la restauración de un significativo mural, que revive a estos jóvenes detenidos en plena dictadura (1975), torturados en Valparaíso, luego enviados a Villa Grimaldi en Santiago, desde donde nunca más se supo de ellos.
El lugar y la fecha no fueron escogido al azar: el frontis del establecimiento, que por coincidencia queda justo frente a la entrada del Regimiento Maipo, lugar hasta donde fueron trasladados en primera instancia los, hasta hoy, desaparecidos. Jornada de reflexión propiciada por la organización de memoria “Caminos Olvidados”, que decidió buscar la opción de una renovación de un trabajo que había iniciado el propio liceo hace algunos años de la mano de sus estudiantes.
Lucrecia Brito, en representación de “Caminos Olvidados”, y quién además es vecina de Playa Ancha, explicó que “la importancia está en reconocer los hechos, que es un acto de sanación. Al reconocer la historia estamos exorcizando toda esa violencia e impunidad que se ha mantenido durante años. También es un acto de sanación para los familiares que son reconocidos en su dolor. Las nuevas generaciones de militares también deben conocer la historia, ellos no son responsables”. Agregó que este domingo, desde las 11 horas, habrá un recorrido desde el estadio Elías Figueroa hasta el mural del Liceo María Luis Bombal.
“Para nosotros continuar con el trabajo de memoria significa dar resistencia al olvido y denuncia a lo que fue violación de derechos humanos por agentes del Estado”, refrendó Valkiria Jorquera, quien también es parte de la organización.
Por su parte Miriam Pérez, la profesora que partió todo, detalló que fue una sorpresa la restauración del proyecto “que con tanto anhelo y esperanza hicimos hace tantos años”. Propuesta que partió con una visita estudiantil a Villa Grimaldi y decidiendo querer plasmar su experiencia con un mural. “Es una alegría ver que algo que empezamos como un proyecto de colegio haya tenido esta repercusión, esa era la idea inicial, esto no lo podemos olvidar”, comentó.
Uno de los momentos más emocionantes de la jornada fue la lectura de poemas por parte de Cecilia Sánchez, que declamó trabajos de su hermana María Isabel Gutiérrez, una de las detenidas desaparecidas.
Desde el establecimiento el docente Juan Sagredo, quien además es el encargado de convivencia, escolar aseguró que “el compromiso del liceo es absoluto con todo lo que tiene que ver con Derechos Humanos y rescate a la memoria, esto es una política que queremos asumir como liceo dentro de la formación ciudadana”.
Al día de hoy existen condenas ratificadas por la Corte Suprema para quienes participaron en el secuestro, tortura y desaparición de “Los ocho de Valparaíso”.