Encuentro realizado en la Plaza Cívica sirvió para conmemorar los 80 años de la implementación de este tipo de formación en el país.

Altas habilidades culinarias, talento en trabajos industriales o dotes en el mundo de la salud, fueron algunas de las capacidades demostradas por las alumnas y alumnos de SLEP Valparaíso en la Feria de Educación Media Técnico Profesional que se desarrolló en la Plaza Cívica de la ciudad puerto.

Instancia organizada por la Red Futuro Técnico de Valparaíso, en conjunto con la Seremi de Educación, Fundación Chile y Fundación Luksic; y que tuvo como objetivo conmemorar, a través de las experiencias de los propios estudiantes, los 80 años de la implementación de la enseñanza técnico profesional en nuestro país.

Todo un mes de celebración de la Educación TP -que tendrá encuentros en otras provincias- que marca además cómo ha cambiado su perfil en los últimos años, siendo un primer paso para una desarrollo más extenso e integral.

En este sentido, Daslav Mihovilovic, Director Ejecutivo (s) de SLEP, comentó que “la educación TP ha cambiado en la historia, hoy no es terminal como hace un tiempo atrás. Hoy como servicio local, junto a la Seremi y Deprov, estamos trabajando con el CFT estatal, con los institutos y universidades para formar trayectorias educativas, que le permita a nuestros estudiantes transitar de una educación técnico profesional a una carrera técnica universitaria y quizás una profesión universitaria. La educación TP es un camino que no termina en cuarto medio, sino que continúa en la educación terciaria. Y en eso hay que trabajar, dar cada día una mejor educación a nuestros miles de estudiantes”.

Destacó además que el Servicio Local de Valparaíso alberga a nueve establecimientos de este tipo. “El 60% de nuestra matrícula de enseñanza media es técnico profesional, muy superior al resto del país que está en un 38%. Eso nos desafía como SLEP a buscar cada vez cómo mejorar el proceso de enseñanza de nuestros estudiantes y entregarles las herramientas para que se puedan desenvolver de mejor forma en el futuro”.

Pamela Márquez representante de la Secretaría Ejecutiva Educación Media Técnica Profesional del Mineduc, junto con destacar el aniversario, puso énfasis en el perfil que se le quiere dar a la Educación Media Técnica Profesional en el actual gobierno “en el sentido de hacerla más cercana a los jóvenes y no solo cercana al mundo productivo. Hoy día los jóvenes no solo se quedan con la educación media TP, sino que es una instancia para descubrir vocación, entonces creemos que es muy importante que los chiquillos se fogueen en experiencias como esta, conversando con la gente, explicando lo que ellos hacen. Estas experiencias masivas a los jóvenes les abre camino y vida”.

Desde la Seremi de Educación su titular, Romina Maragaño, añadió que, en encuentros como este, “podemos confirmar la importancia que tiene la educación técnica para el desarrollo productivo del país y también para las experiencias de vida de cada niño y niña. La Educación Técnico Profesional es una alternativa, como lo señalan ellos, para poder desempeñarse laboralmente y también, el objetivo que debe perseguir la educación y el sistema educativo en general es que cada uno pueda alcanzar la realización personal, tanto en la continuidad de estudios o salir a la vida laboral si así lo desean”.

Eso sí, Márquez reconoce que este desarrollo impone desafíos desde el Ministerio: “Durante muchos años tuvimos las escuelas femeninas y las industriales, que estaban vetadas para las niñas, hoy me tocó ver varias niñas en especialidades de las denominadas masculinizadas y me encanta que las chiquillas se atrevan. Pero tenemos que generar condiciones también, que van desde cuestiones tan básicas como las infraestructuras, por ejemplo disponer baños diferenciados, hasta formar a nuestros profesores en conductas más integradoras y respetuosas de la diversidad, entonces es una pega que es un cambio cultural que no es fácil ni rápido, pero estamos dispuestos a hacerlo, que es lo más importante”.

 

Venciendo a la pandemia

Encuentro que tuvo especial valor, pues este tipo de educación fue tal vez uno de los más golpeados por las restricciones a las que obligó la pandemia: la práctica, que es clave para el natural desarrollo de las habilidades, se vio suspendida y ahora, con creatividad y esfuerzos, los planteles están intentando recuperar terreno.

Enzo Molina, coordinador de la red Futuro Técnico de Valparaíso, especificó que “cada especialidad, de las 32 que hay en Valparaíso, ha ido creciendo después de la pandemia. Volver a las aulas ha significado para ellos crecer, mostrarse un poco más, volver a la parte práctica y hacer que sus especialidades vuelvan a los aprendizajes que no lograron al momento de estar en pandemia”.

“Estamos hablando de la industria 4.0 que va a traer cambios para las especialidades técnico-profesionales, donde se va a actualizar el currículum, se va a hacer una reforma de ello y que va a ayudar que nuevos estudiantes puedan mirar nuevas especialidades y a las necesidades del mercado de la región”.

Sobre cómo sortear las dificultades derivadas de la crisis sanitaria, Soledad Navarrete, UTP de media y TP del Liceo María Luisa Bombal, contó que la clave fue la creatividad y la gestión. “Luego de la pandemia y viendo todas las necesidades que tuvimos, nosotros como liceo, junto a un grupo de docentes, empezamos a hacer proyectos, y uno de ellos fue el de alternancia (compatibilización de clases teóricas con prácticas laborales) con empresas. Eso llevó a que el año pasado pudimos llevar a 15 estudiantes al Casino de Viña que nos abrió sus puertas. Además, junto a Red Futuro Técnico, empezamos a armar un proyecto para hacer alternancia con el CFT de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, lo que hoy como liceo nos lleva a que los terceros y cuartos medios estén haciendo alternancia, cerca de 70 alumnos están con esta modalidad”.

Agregó que “la experiencia ha resultado maravillosa, ha sido super bonito para nosotros como liceo y para ellos, porque salimos de los cerros de Valparaíso y muchos de los alumnos ni siquiera se ubicaban bien en Viña, entonces ha sido super bonito esto de ir aprendiendo con ellos. Aprendemos todos y vamos mejorando”.

Edmundo Sepúlveda, jefe de Unidad de Formación Profesional del instituto Marítimo de Valparaíso, en tanto, aseveró que “es un trabajo bastante complicado el de post pandemia, en cuanto a la habilidad de los estudiantes, porque están con mucha ansiedad, con muchos temas de manejo de frustración”.

En cuanto a las competencias técnicas, explica que “son estudiantes que llegan a los colegios TP habiendo elegido la carrera, involucrados en lo que van a estudiar, por lo que lo hacen con muchas ganas y de aquí a dos años creemos que habrá un cambio muy positivo en cuanto a infraestructura. Tenemos la esperanza del equipamiento que venga desde el Ministerio y esos proyectos de implementación ayudan un montón para poder entregar las competencias técnicas de los estudiantes, además de eso la libertad que nos da el empleador de suscribir convenios con instituciones de educación superior o empresas”.

Vivir la feria

Los protagonistas de la feria, los y las estudiantes, disfrutaron del encuentro, especialmente poder demostrar lo que han aprendido, además de agradecer lo que ha significado su formación.

Para Maximiliano Jacob, estudiante de cuarto medio en Gastronomía del Instituto Marítimo de Valparaíso, “esta experiencia fue muy buena porque he podido relacionarme con distintas personas que quieren aprender las carreras que hay en este instituto. Hay gente que tiene mucha capacidad para entrar al instituto y el liceo ayuda mucho a la hora de llegar a una empresa: te dan los materiales necesarios y te inculcan muchas enseñanzas que te ayudan para el ámbito laboral”.

Por su parte Carvin Atenas, estudiante de Construcción Metálica del Liceo Técnico Barón, dijo que “es bastante interesante ver cómo los liceos se organizan para poder informar a los jóvenes de básica. Por ejemplo, en mi caso me tocó elegir un liceo desinformado y sin saber la diferencia entre un liceo técnico y uno humanista entonces, lo encuentro muy bueno para aquellos que no saben”.

“Mi experiencia en el liceo ha sido bastante acogedora donde uno tiene todas las herramientas para aprender. Me ha dado todo lo que necesito para poder salir adelante con mi título técnico y, con la ayuda de los profesores, te sirve demasiado para poder encontrar lo que viene a ser una práctica o un trabajo estable. No es solo un establecimiento de educación, sino que un lugar familiar y de aprendizaje”.

Paz Meneses, de cuarto año medio en la carrera de Técnico Paramédico en el Liceo María Franck de Mac Dougall y desarrollando pre-práctica en el sanatorio de San Roque, reflexionó que participar de la feria “fue una experiencia super buena, de madurez y aprendizaje para la vida laboral” y que en su establecimiento le han enseñado virtudes “tanto como persona como en el ámbito laboral, a salvar vidas. Es una experiencia única y ha sido un largo proceso en el liceo, pero un proceso donde uno aprende a tomar conciencia de las cosas que hace. Es una carrera única e invito a todas las niñas a una carrera única”.

Desde la mirada docente, Pablo Lazcano, del Liceo Matilde Brandau de Ross, valoró la instancia “porque estuvimos dos años encerrados y ahora poder socializar lo que nosotros con los estudiantes de Valparaíso ofrecemos a la comunidad. Tenemos dos carreras con alta empleabilidad, como administración mención recursos humanos y operaciones portuarias y poder compartirlo con la comunidad de Valparaíso es una gran oportunidad”.

SLEP Valparaíso estuvo representado en el encuentro educativo por el Liceo María Franck de Mac Dougall, Liceo Técnico Profesional Barón, Tecnológico Alfredo Nazar Feres, Liceo Técnico de Valparaíso, Colegio República de México, Liceo Matilde Brandau de Ross, Instituto Marítimo de Valparaíso, Liceo María Luisa Bombal e Instituto Superior de Comercio.