Más de 10 años, desde el terremoto, la comunidad escolar ha estado en containers. Algo que empieza a cambiar desde ahora, con un traspaso oficial de terrenos a SLEP y la planificación próxima del estudio de suelos y el diseño del anteproyecto.

13 años, un mes y un día. Ese es el tiempo que pasó desde que el terremoto del 27 de febrero de 2010 cambiara la vida de miles de chilenos con “réplicas sociales” que se han mantenido hasta hoy.

Una de esas consecuencias ha tenido como protagonistas a los habitantes de Juan Fernández, específicamente a quienes han sido parte del Colegio Insular Robinson Crusoe que, desde la tragedia y debido a un tsunami, quedó sin instalaciones, teniendo que funcionar más de una década con salas modulares.

Hoy, de la mano de la gestión de SLEP de Valparaíso, el municipio de la isla, tutelado por los acuerdos que pudieron llevar adelante el Ministerio de Educación y el Ministerio de Bienes Nacionales, en conjunto con Conaf, finalmente se podrá contar oficialmente con un terreno apto para la construcción de un establecimiento digno para los niños, niñas y jóvenes del establecimiento.

Tras años de conversaciones, y luego de una priorización mandatada por el Presidente Gabriel Boric -quien visitó el archipiélago en enero de 2022, antes de asumir como Primer Mandatario, comprometiendo una solución definitiva- hace algunos días se firmó el traspaso oficial del espacio que ahora albergará un nuevo recinto.

Es un hito

“Han sido 13 años de larga espera, hoy juntos comenzamos a escribir una nueva historia”, comentó el Director Ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso y Juan Fernández, Daslav Mihovilovic.

La autoridad educativa, quien viajó a Santiago para estampar su firma en el convenio -junto al director nacional de Conaf, Christian Little-, detalló que “después de meses de trabajo y tras una importante gestión de muchos actores e instituciones públicas y municipales, hoy podemos señalar que tenemos un terreno de más de 11 mil metros cuadrados, donado por Conaf, en el cual podremos reconstruir el colegio que fue arrasado tras el tsunami del 2010”.

“Son generaciones completas de estudiantes que han desarrollado su ciclo escolar en condiciones que no se encuentran a la altura de lo que nuestras alumnos, alumnas y trabajadores merecen, situación que no puede seguir manteniéndose. Avanzar en dignidad, calidad y equidad son principios básicos que van de la mano con el proceso de devolver los colegios municipales al Estado, en ese escenario, hoy como Servicio Local de Valparaíso iniciamos un proceso que, si bien es cierto no es rápido, permitirá dar a nuestros estudiantes y funcionarios un nuevo colegio que dé una respuesta definitiva, a la altura de las necesidades y expectativas del territorio insular”, agregó.

La actual directora del establecimiento, Claudia Henríquez, estimó que el traspaso “es un hito en la historia de la comuna y en la historia de los estudiantes del Colegio Insular Robinson Crusoe y de sus familias. Hemos vivido una larga espera de 13 años en la que generaciones completas han cursado toda su educación en contenedores pensados para dos años, sin espacios de recreación y sin dependencias que ofrezcan condiciones óptimas para el aprendizaje y el desarrollo integral. Hoy día podemos decir que vemos una luz de esperanza para nuestros y nuestras estudiantes que se están formando en el establecimiento”.

Henríquez aprovechó de agradecer las gestiones realizadas por el alcalde de la comuna (Pablo Manríquez), “quien no ha descansado en la búsqueda de posibilidades para consolidar definitivamente, un espacio para la construcción del establecimiento y lograr que los niños, niñas y jóvenes de la isla cuenten con las condiciones para desarrollar la educación de calidad que todas y todos merecen”.

Satisfacción ministerial

Junto con esta firma, en el Salón Prat de La Moneda, los ministros de Educación, Marco Antonio Ávila; su par de Bienes Nacionales, Javiera Toro; y el de Agricultura, Esteban Valenzuela; se reunieron constatar los avances del convenio de traspaso desde la Corporación Nacional Forestal hacia el Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso.

Tras ello, en un punto de prensa conjunto en el patio de Los Naranjos, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, recalcó que “gracias a las gestiones que han realizado distintos ministerios y la acción decidida de su alcalde, hoy podemos comunicar al país que aquello que nos ha pedido el Presidente Boric como mandato, de poder avanzar en la construcción y solución definitiva de este establecimiento, está viendo la luz”.

“La justicia territorial se juega también en el desarrollo de una infraestructura adecuada y, en el caso particular de la cartera de Educación, cuando estamos empeñados en la reactivación educativa, sabemos que las condiciones basales están dadas por el equipamiento, la infraestructura y, ciertamente, una educación de calidad a través del profesorado”, agregó.

A su vez, la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, puso el acento en que “es un primer paso importante, para poder garantizar una cuestión que es básica, que son condiciones mínimas para la educación de los niños y niñas del archipiélago de Juan Fernández, y el compromiso de nuestro gobierno es seguir avanzando decididamente para esto”.

Por su pare el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, afirmó que “rompimos todos los récords, porque la Conaf nunca había entregado parte de su patrimonio con tanta celeridad”. Añadió que “el alcalde nos pidió también que siguiéramos gestionando, y allí se va a trabajar con el Ministerio de Obras Públicas, para buscar que esto siga un camino más rápido”.

Con esta donación la Dirección de Educación Pública (DEP), ente coordinador de los SLEP, iniciará los trámites para realizar el estudio de suelos y el diseño del anteproyecto.

Historia

Este colegio es una de las grandes deudas pendientes del Estado chileno con el archipiélago de Juan Fernández y que ha intentado resolverse desde que SLEP de Valparaíso se hizo cargo de la administración del establecimiento en 2021.

Lejos, en 2010, y tras el terremoto, se instalaron containers con la colaboración de la fundación Desafío Levantemos Chile. Este espacio estaba pensado solo por dos años, sin embargo, no logró resolverse, principalmente porque se necesitaba una ubicación definitiva, pero siempre el lugar perteneció a Conaf.

Ahora, con la donación concretada y la inscripción realizada en el Conservador de Bienes Raíces, se comenzará próximamente con los trámites para realizar el estudio de suelos, y el diseño del anteproyecto.