Una jornada inolvidable para sus vidas, pero también histórica para la Educación Pública porteña vivió una docena de personas que, desde ayer, son parte del nuevo Consejo Local, organismo que es clave en la gobernanza educativa local, con representantes de todos los estamentos, con el fin de asesorar al Director Ejecutivo del Servicio en las más diversas temáticas.
Ceremonia, realizada en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, que también vio salir de sus funciones a quienes tuvieron la compleja misión de estructurar la orgánica del grupo, desde cero, y que ayer quedaron con la sensación de la “misión cumplida”.
Así lo hicieron ver en sus discursos Daslav Mihovilovic, Director Ejecutivo del SLEP de Valparaíso; y Sebastián Vicencio, docente de la Escuela Ciudad de Berlín; y que además cumplió su ciclo como presidente del Consejo.
Sobre la histórica jornada, que robustece las instancias democráticas y participativas dentro del territorio, Mihovilovic aseguró que “es un gran orgullo y estamos agradeciendo al Consejo Local saliente, que nos acompañó durante dos años, para impulsar al SLEP de Valparaíso y Juan Fernández; y al mismo tiempo dando la bienvenida a los nuevos integrantes, los que fortalecerán el proceso de educación”.
“Esto ha sido una fiesta de la democracia, ya que a partir de una participación masiva y vinculante pudimos obtener, en primera vuelta, a todos los integrantes. Son ellos, quienes nos van a aconsejar cómo hacer mejor nuestro trabajo y así impactar en calidad, en equidad e inclusión en el territorio. Que ojalá tengan un buen trabajo”, complementó.
Vicencio, al dirigir las palabras a sus sucesores, los instó a ganar aún más espacios y a convertirse en una voz reconocida en Valparaíso y Juan Fernández. Consultado por cómo termina su período, confesó que “hay satisfacción de un trabajo que al principio fue dificultoso, que se fue consolidando y me voy muy contento de poner un sello propio en el Consejo, de ser humano, empático, de privilegiar la unidad aún en la diversidad de creencias e intereses”.
“Hay que profundizar los mecanismos de participación con sus representados. Ser consejero no es tener un cheque en blanco de opinar en base a lo que uno piensa, sino que la responsabilidad es colectiva. La gente está a la expectativa de qué está gestionando su consejero”, dijo al evaluar la gran tarea que tienen ahora los entrantes consejeros”.
Y de un presidente a otro. Porque si Vicencio tomó las riendas del grupo entre 2023 y 2021, ayer los nuevos representantes también tomaron la decisión de escoger un liderazgo, el que recayó en el también profesor, Eduardo Vargas.
Tras asumir su nuevo rol, el docente del INSUCO comentó que “es sumamente importante, desde lo personal, asumir la responsabilidad de tomar la posta. Nos vamos a apoyar mucho en los salientes para tomar experiencia. Lo asumimos con mucha seriedad y sabemos lo que vale para cada una de las organizaciones”.
En tanto la directora del Liceo María Franck de Mac-Dougall, Ada Fontalba, quien también empieza su período como representante de su estamento, aseguró que “las expectativas son bastante altas, considerando que el consejo inicial gestionó muchos desafíos y hartas etapas de instalación, entonces este consejo 2.0 tiene que estar a la altura y más”.
Una de las reflexiones más potentes de la jornada fue la de intentar relevar el rol que tendrán los niños y jóvenes en esta instancia de participación. Así lo expresó, por ejemplo, la coordinadora de Valparaíso de la Defensoría de la Niñez, Waleska Abah-Sahada, quien llamó a evitar el adultocentrismo e intentar fortalecer el rol de los menores en esta instancia.
Precisamente quien fue representante estudiantil en el saliente grupo, Simona Peña, valoró lo realizado. La alumna de la Escuela Ramón Barros Luco aprovechó de decir que “viendo ahora creo que avanzamos mucho, hubo una evolución y un enorme aprendizaje para todos. Siento un poco de nostalgia, pero estoy feliz de que ahora esté todo más establecido. Orgullosa de lo que hice, me hubiese gustado hacer más, pero con lo hecho estoy feliz”.
Finalmente Guillermo Pérez, secretario general del Consejo –en representación de SLEP-, aseveró que, para lo que viene, “como segundo grupo va a ser un poquito más fácil que el primer consejo. Ya hay unas bases sólidas. Lo que sí hay que trabajar harto es la participación con las comunidades, con los consejos escolares, tienen que trabajar directamente con los estamentos para saber las necesidades y cómo mejoramos la educación pública en nuestras escuelas. Ese es el gran objetivo para nosotros, poder guiarlos para que todo se cumpla como la ley lo exige”.